la otra Rax
lunes, julio 30, 2007
1. El tesoro de Lupe la loca
Le decían Lupe la güera cuando era joven, pero cuando yo era niña ya le decían Lupe la loca. Se había comido a varias de mis gallinas y a mi gallo. Tenía un gato que se llamaba Chicho, que al final resultó ser Chicha y tuvo varios gatitos muy monos.
Vivía sola, con la Chicha, en un cuartito de azotea. A mí entonces me daba miedo, pero también me daba tristeza. Había sido guapa y ahora estaba, realmente, medio loca. Hablaba sola, decía groserías, ¡se comía a mis mascotas!
Mi abuelita la quería mucho y no la soportaba, según su estado de ánimo y según la virulencia de Lupe en el momento. A veces le daba comida, ropa, hasta muebles. A veces platicaban. A mí me parecía que eran parientes o algo, porque era mucha coincidencia que las dos tuvieran los ojos verdes y que tuvieran como la misma edad y se llamaran del mismo modo. Pero nunca se lo dije a mi Mamá Lupita, porque seguro le hubiera molestado. Como cuando le dije a mi tío que ya sabía que se llamaba Chiflis. ¡Ella me lo había dicho! "Tu tío Chiflis". Sonaba tan bonito que yo cómo iba a saber que estar chiflado no era algo bonito para mi tío. Chiflis suena, en todo caso, mejor que Virgilio, que es el nombre de mi tío...
Cuando Lupe se enfermó muy grave mis papás la llevaron al hospital. Cuando se murió, mi mamá subió a limpiar su cuarto. Yo subí con ella, me atraía la arqueología y me pareció que era lo más cercano que me podía encontrar.
Había muchísima basura y cosas viejas y polvo. Me dio lástima Lupe, que vivía en un lugar tan triste. Tan solita. Hasta la perdoné por comerse mis gallinas y mi gallo.
Entonces junto a la cama, en una caja, vi un libro que se veía antiguo, que se llamaba Cuchifritín, el hermanito de Celia. Y lo deseé como pocas veces había deseado un libro. ¡Era un tesoro arqueológico!
Bueno, pues me lo robé. Y lo gocé muchísimo: fue una gran gran cosa, era divertidísimo, creativo, bonito, las ilustraciones me encantaban... Durante años fue uno de mis favoritos. Porque además de lo lindo que era, me recordaba mi temporada de arqueóloga.
Luego se perdió. Me lo robaron, o me lo tiraron a la basura, o yo qué sé. Pero se quedó en mi memoria como un cálido y maravilloso recuerdo.
Pasan los años, inventan Internet, se me ocurre averiguar sobre Cuchifritín...
2. Cuchifritín, Elena Fortún y Celia
Descubrí que Cuchifritín no había sido un alucine mío, y que tampoco había sido yo tonta al disfrutarlo tanto: que sau autora, Elena Fortún, se hizo famosa en la España pre-Franco justo por su escritura imaginativa, divertida, bonita. Y que no era sólo un libro (yo lo intuía, al leerlo notaba que había referencias a textos previos). Y que los de Cuchifritín no eran los más importantes, además: él era hermanito de una tal Celia, más divertida y genial, según Internet.
Tuve chance de ir a España. Conseguí en una librería, no el librito que tanto había querido, pero sí cuatro de los de Celia. Abrí el primero, no era lo mismo, lo guardé.
Hasta la semana pasada... ¿qué hace que un día sea el indicado para apreciar realmente cierta obra?
Empecé el viernes con Celia, lo que dice. Hoy ya voy a la tercera parte de Celia, novelista. Es simplemente excelente. Ahora quiero, de todos modos, recuperar a Cuchifritín, de quien recuerdo con especial cariño cuando planeaba su expedición al Polo Norte, je.
En fin... si se lo encuentran, recuerden que el 13 de agosto es mi cumple, jiji. Y si quieren saber más de la autora, visiten
Y bueno... así es como se veía aquel libro...
Le decían Lupe la güera cuando era joven, pero cuando yo era niña ya le decían Lupe la loca. Se había comido a varias de mis gallinas y a mi gallo. Tenía un gato que se llamaba Chicho, que al final resultó ser Chicha y tuvo varios gatitos muy monos.
Vivía sola, con la Chicha, en un cuartito de azotea. A mí entonces me daba miedo, pero también me daba tristeza. Había sido guapa y ahora estaba, realmente, medio loca. Hablaba sola, decía groserías, ¡se comía a mis mascotas!
Mi abuelita la quería mucho y no la soportaba, según su estado de ánimo y según la virulencia de Lupe en el momento. A veces le daba comida, ropa, hasta muebles. A veces platicaban. A mí me parecía que eran parientes o algo, porque era mucha coincidencia que las dos tuvieran los ojos verdes y que tuvieran como la misma edad y se llamaran del mismo modo. Pero nunca se lo dije a mi Mamá Lupita, porque seguro le hubiera molestado. Como cuando le dije a mi tío que ya sabía que se llamaba Chiflis. ¡Ella me lo había dicho! "Tu tío Chiflis". Sonaba tan bonito que yo cómo iba a saber que estar chiflado no era algo bonito para mi tío. Chiflis suena, en todo caso, mejor que Virgilio, que es el nombre de mi tío...
Cuando Lupe se enfermó muy grave mis papás la llevaron al hospital. Cuando se murió, mi mamá subió a limpiar su cuarto. Yo subí con ella, me atraía la arqueología y me pareció que era lo más cercano que me podía encontrar.
Había muchísima basura y cosas viejas y polvo. Me dio lástima Lupe, que vivía en un lugar tan triste. Tan solita. Hasta la perdoné por comerse mis gallinas y mi gallo.
Entonces junto a la cama, en una caja, vi un libro que se veía antiguo, que se llamaba Cuchifritín, el hermanito de Celia. Y lo deseé como pocas veces había deseado un libro. ¡Era un tesoro arqueológico!
Bueno, pues me lo robé. Y lo gocé muchísimo: fue una gran gran cosa, era divertidísimo, creativo, bonito, las ilustraciones me encantaban... Durante años fue uno de mis favoritos. Porque además de lo lindo que era, me recordaba mi temporada de arqueóloga.
Luego se perdió. Me lo robaron, o me lo tiraron a la basura, o yo qué sé. Pero se quedó en mi memoria como un cálido y maravilloso recuerdo.
Pasan los años, inventan Internet, se me ocurre averiguar sobre Cuchifritín...
2. Cuchifritín, Elena Fortún y Celia
Descubrí que Cuchifritín no había sido un alucine mío, y que tampoco había sido yo tonta al disfrutarlo tanto: que sau autora, Elena Fortún, se hizo famosa en la España pre-Franco justo por su escritura imaginativa, divertida, bonita. Y que no era sólo un libro (yo lo intuía, al leerlo notaba que había referencias a textos previos). Y que los de Cuchifritín no eran los más importantes, además: él era hermanito de una tal Celia, más divertida y genial, según Internet.
Tuve chance de ir a España. Conseguí en una librería, no el librito que tanto había querido, pero sí cuatro de los de Celia. Abrí el primero, no era lo mismo, lo guardé.
Hasta la semana pasada... ¿qué hace que un día sea el indicado para apreciar realmente cierta obra?
Empecé el viernes con Celia, lo que dice. Hoy ya voy a la tercera parte de Celia, novelista. Es simplemente excelente. Ahora quiero, de todos modos, recuperar a Cuchifritín, de quien recuerdo con especial cariño cuando planeaba su expedición al Polo Norte, je.
En fin... si se lo encuentran, recuerden que el 13 de agosto es mi cumple, jiji. Y si quieren saber más de la autora, visiten
Y bueno... así es como se veía aquel libro...
viernes, julio 20, 2007
Retornos
1. No me acordaba de este blog. Lo releo. Descubro que excepto un par de detalles, sigo pensando igual sobre casi todo.
2. Ya no estoy en Canal Once, sobrevivo sin algunas personas, hay que añadir otras.
3. Hay muchas listas por hacer.
4. Retomaré la costumbre.
1. No me acordaba de este blog. Lo releo. Descubro que excepto un par de detalles, sigo pensando igual sobre casi todo.
2. Ya no estoy en Canal Once, sobrevivo sin algunas personas, hay que añadir otras.
3. Hay muchas listas por hacer.
4. Retomaré la costumbre.
viernes, febrero 06, 2004
Pesadillas
1. Clones malignos
2. Muerte de gente querida
3. Persecusiones zombis (si te agarran, te vuelves zombi tú también)
4. Fin del mundo
5. Ovnis atacando el mundo
6. Clones malignos me suplantan y nadie se da cuenta
7. Maremotos
8. Terremotos
9. Carreteras de noche donde hay choques
10. Persecusiones en panteones
11. Gente en mi ventana
1. Clones malignos
2. Muerte de gente querida
3. Persecusiones zombis (si te agarran, te vuelves zombi tú también)
4. Fin del mundo
5. Ovnis atacando el mundo
6. Clones malignos me suplantan y nadie se da cuenta
7. Maremotos
8. Terremotos
9. Carreteras de noche donde hay choques
10. Persecusiones en panteones
11. Gente en mi ventana
martes, noviembre 18, 2003
Qué vergüenza!
1. Cierta vez me equivoqué de mamá: le agarré la mano a la que no era (suerte que era mi tía, pero todos rieron y rieron y yo sentía que me explotaba la sangre en la cabeza).
2. Cuando estaba en primero de secundaria, me caí entrando al salón: pum! de rodillas, como si hubiera visto a la Virgen. De nuevo, risas grabadas.
3. Uno de los episodios más espantosos de mi vida fue cuando la maestra de Ciencia Política me encontró muy quitada de la pena resolviendo el examen... que nos aplicaría un par de horas después. Canceló el examen. Mis compañeros me odiaron (todos tenían ya el examen, y se habían aprendido las respuestas y tal). Finalmente hizo un nuevo examen, con nuevas preguntas... y saqué el único diez. No entiendo cómo no me lincharon.
4. Cuando iba en primero de secundaria mi hermano fue con el chavo que me gustaba y le dijo "le gustas mucho a mi hermana".
5. En segundo de secundaria se me rompió el short... y salí así a la clase, porque me dio pena decirle al maestro (según yo nadie se dio cuenta, pero no fue así... oh, no fue así).
6. Estando en prepa tenía un novio. Me encantaba el infeliz. Pero como pasa siempre, nos peleamos por una estupidez y nos dijimos idioteces y decidimos cortar para siempre y no volver a dirigirnos la palabra. Quedaba el horrible asunto de que aún compartíamos varias clases, esgrima y teatro en especial. Un día llegué tardísimo a la clase de teatro. Sólo había una silla libre, y era precisamente al lado del jijo elfo (parecía elfo de Tolkien, me cae que sí!!!). Tons, despacito y sin hacer ruido (para no interrumpir el ejercicio que estaba realizándose) y muy digna (como si el elfo desgracioso no existiera) llegué hasta el asiento y... ¡la maldita silla estaba ROTA! Caí haciendo gran escándalo de silla rota y cuerpo precipitado al piso, toda la clase volteó a verme, el maestro le ordenó al Legolas de los pobres que me ayudara a pararme y yo tenía una risa idiota que me duró cada vez que le vi los ojillos verdes el resto de la preparatoria.
7. De nuevo el elfo: fuimos a una exhibición de esgrima y nos ponen por estaturas. Hay dos opciones para mí: mi super cuata Mar y el elfo desgraciau. 'Que sea Mar, que sea Mar, que sea Mar', pienso, pero no por nada Mar es la alucna más chida y aventajada: el maestro la reclama como contrincante y me pone a mí contra Ojosverdesdelfo. ¿Qué es lo primero que hago? Al ponerme en guardia calculo mal la distancia y no le saco el ojo porque Dios es grande. Y el pobre se moría por mentarme la madre, seguro, pero como habíamos jurado nunca más hablarnos, tuvo que aguantarse, je. Y yo tuve que aguantarme la risa, la nervia, la pena. Ni modo. Sin duda se lo merecía.
8. De nuevo la prepa: había un baño de mujeres que se convirtió en baño de hombres sin que nadie tuviera a bien avisarme (por qué iba a fijarme en el dibujito de la puerta? seré tonta?). Pues entro un día al baño y me topo a un fulanito con las manos en lo suyo. Y en vez de salir, lo encaro y muy enojada le pregunto: "¿Qué haces aquí?" El pobre tartamudeó: "D-d-del baño". Y entonces intuí que había cometido un error. Qué horror.
9. Me toca bailar con Jonathan, el chavo que me gusta, para una obra de teatro. Mi sueño hecho realidad y blablabla. A la hora que me abraza y me mira dulcemente.... me da un ataque de risa que se convierte (por el deseo de reprimirlo) en trompetilla ensalivadora. Justo a la cara de mi príncipe azul.
10. Abro la mochila, me pongo a sacar todo lo que traigo y sobre mi pupitre pongo... ¡un calzón! Luego de morirme de pena recuerdo que el día anterior, antes de entrar a casa descolgué la ropa del tendedero porque empezaba a llover, y para tener más manos para más ropa, guarde una poca en la mochila. Al parecer no la saqué toda. Argh.
1. Cierta vez me equivoqué de mamá: le agarré la mano a la que no era (suerte que era mi tía, pero todos rieron y rieron y yo sentía que me explotaba la sangre en la cabeza).
2. Cuando estaba en primero de secundaria, me caí entrando al salón: pum! de rodillas, como si hubiera visto a la Virgen. De nuevo, risas grabadas.
3. Uno de los episodios más espantosos de mi vida fue cuando la maestra de Ciencia Política me encontró muy quitada de la pena resolviendo el examen... que nos aplicaría un par de horas después. Canceló el examen. Mis compañeros me odiaron (todos tenían ya el examen, y se habían aprendido las respuestas y tal). Finalmente hizo un nuevo examen, con nuevas preguntas... y saqué el único diez. No entiendo cómo no me lincharon.
4. Cuando iba en primero de secundaria mi hermano fue con el chavo que me gustaba y le dijo "le gustas mucho a mi hermana".
5. En segundo de secundaria se me rompió el short... y salí así a la clase, porque me dio pena decirle al maestro (según yo nadie se dio cuenta, pero no fue así... oh, no fue así).
6. Estando en prepa tenía un novio. Me encantaba el infeliz. Pero como pasa siempre, nos peleamos por una estupidez y nos dijimos idioteces y decidimos cortar para siempre y no volver a dirigirnos la palabra. Quedaba el horrible asunto de que aún compartíamos varias clases, esgrima y teatro en especial. Un día llegué tardísimo a la clase de teatro. Sólo había una silla libre, y era precisamente al lado del jijo elfo (parecía elfo de Tolkien, me cae que sí!!!). Tons, despacito y sin hacer ruido (para no interrumpir el ejercicio que estaba realizándose) y muy digna (como si el elfo desgracioso no existiera) llegué hasta el asiento y... ¡la maldita silla estaba ROTA! Caí haciendo gran escándalo de silla rota y cuerpo precipitado al piso, toda la clase volteó a verme, el maestro le ordenó al Legolas de los pobres que me ayudara a pararme y yo tenía una risa idiota que me duró cada vez que le vi los ojillos verdes el resto de la preparatoria.
7. De nuevo el elfo: fuimos a una exhibición de esgrima y nos ponen por estaturas. Hay dos opciones para mí: mi super cuata Mar y el elfo desgraciau. 'Que sea Mar, que sea Mar, que sea Mar', pienso, pero no por nada Mar es la alucna más chida y aventajada: el maestro la reclama como contrincante y me pone a mí contra Ojosverdesdelfo. ¿Qué es lo primero que hago? Al ponerme en guardia calculo mal la distancia y no le saco el ojo porque Dios es grande. Y el pobre se moría por mentarme la madre, seguro, pero como habíamos jurado nunca más hablarnos, tuvo que aguantarse, je. Y yo tuve que aguantarme la risa, la nervia, la pena. Ni modo. Sin duda se lo merecía.
8. De nuevo la prepa: había un baño de mujeres que se convirtió en baño de hombres sin que nadie tuviera a bien avisarme (por qué iba a fijarme en el dibujito de la puerta? seré tonta?). Pues entro un día al baño y me topo a un fulanito con las manos en lo suyo. Y en vez de salir, lo encaro y muy enojada le pregunto: "¿Qué haces aquí?" El pobre tartamudeó: "D-d-del baño". Y entonces intuí que había cometido un error. Qué horror.
9. Me toca bailar con Jonathan, el chavo que me gusta, para una obra de teatro. Mi sueño hecho realidad y blablabla. A la hora que me abraza y me mira dulcemente.... me da un ataque de risa que se convierte (por el deseo de reprimirlo) en trompetilla ensalivadora. Justo a la cara de mi príncipe azul.
10. Abro la mochila, me pongo a sacar todo lo que traigo y sobre mi pupitre pongo... ¡un calzón! Luego de morirme de pena recuerdo que el día anterior, antes de entrar a casa descolgué la ropa del tendedero porque empezaba a llover, y para tener más manos para más ropa, guarde una poca en la mochila. Al parecer no la saqué toda. Argh.
martes, noviembre 11, 2003
Amistádeses
1. Mi mejor amiga de primero de primaria se llamaba Liliana. prometi{o regresar para sexto, pero no cumplió (y yo, babas, la esperé cinco años...)
2. Carmen Fascio fue mi mejor amiga durante años, en la primaria. Tengo que llamarle esta semana.
3. Maribel fue mi mejor amiga en secundaria, y sigue siendo una de las personas a las que más quiero en el mundo. Me gustaría verla con más frecuencia.
4. Antes de ser mi mejor amiga, Caludia me caía en la punta del hígado. Luego, fue el centro de mi existencia amistoidal por años. Ahora, se dedica a ser mamá (nada qué ver...)
5. Durante años y años no creí que los hombres pudieran ser amigos míos. Tan brutos ellos.
6. Mi primer mejor amigo fue Jonathan, creo. Nos llevábamos muy bien y hacíamos equipo para hartas cosas.
7. En la prepa no tuve muchas amistades. Creo que sólo conservo a Mar. Ella se dedica profesionalmente a la esgrima. Es más alta que yo. La admiro mucho.
8. Claudia era divertidísima.
9. En la universidad conocí al grupo de gente que más sigo queriendo actualmente. De ellos, mis favoritos son Toño, el Diablo, Angel y el Cent. De ellas, extraño a veces a Bárbara y a Romina, pero son amistades que ya fueron (cuando uno pierde por default...).
10. Meche no es de esos días, pero es una chava con la que me gustaría pasar mucho mucho más tiempo. Una gran persona.
11. En canal once, mi mejor amiga se llama Yrma Carrión. Creo que el trabajo no sería lo mismo sin ella.
12. Memo no es de los puercos, pero también es de los tiempos de la ENEP. Es uno de los amigos más inteligentes que tengo. Y lo quiero mucho.
13. Hablando de inteligencia: Irving Gatell. Todo está dicho.
14. Alberto ha traído gente muy especial a mi vida: Edgar y Luis Felipe, por ejemplo.
15. Un tiempo creí que nunca podría tener amigas mujeres. Hoy tengo tres, maravillosas: Erika, Libia y Sandra. Tenía harto que no confiaba tanto en amigas.
16. Lo malo de hacer listas es que siempre queda algo fuera. No importa cuando se trata de canciones. Es más delicado cuando se trata de amistades.
17. Mi mamá no era mi amiga. Y me da mucho gusto.
18. No es que haya olvidado a Rubén: es que no es puerco-puerco. Aunque muy limpio tampoco es.
19. Creo que la amistad se gana, no se impone. Y que se cultiva día a día. Y que se deben poner partes iguales para que funcione.
20. Creo que no basta con tener dos tres cosas en común para considerar a alguien 'amigo'.
21. Creo que soy demasiado compleja, por lo que mis pobrecitos amigos y amigas tienen un paquete pesado encima. Pero también soy leal, así que en cierta forma compenso las molestias.
22. No creo en las amistades cuando uno da y el otro quita.
23. No creo que las reuniones de amigos puedan funcionar si hay mucha gente: algo se desdibuja.
24. El blog: gran forma para conocer nuevas amistades. Con algunas, tengo el presentimiento de que llegarán a ser grandes amistades.
25. Desconfía de los amigos que, al tercer día de haberte conocido, opinan que eres su mejor amigo. (Vieron 'Mujer soltera busca'? Vieron 'Cable guy'?)
26. Amigos transocéanicos: Fran, Joachim, Cliff (q.e.p.d.)
27. Por último, y como dijo Leslu: 'Si un amigo te clava un puñal por la espalda... debes desconfiar de su amistad'
1. Mi mejor amiga de primero de primaria se llamaba Liliana. prometi{o regresar para sexto, pero no cumplió (y yo, babas, la esperé cinco años...)
2. Carmen Fascio fue mi mejor amiga durante años, en la primaria. Tengo que llamarle esta semana.
3. Maribel fue mi mejor amiga en secundaria, y sigue siendo una de las personas a las que más quiero en el mundo. Me gustaría verla con más frecuencia.
4. Antes de ser mi mejor amiga, Caludia me caía en la punta del hígado. Luego, fue el centro de mi existencia amistoidal por años. Ahora, se dedica a ser mamá (nada qué ver...)
5. Durante años y años no creí que los hombres pudieran ser amigos míos. Tan brutos ellos.
6. Mi primer mejor amigo fue Jonathan, creo. Nos llevábamos muy bien y hacíamos equipo para hartas cosas.
7. En la prepa no tuve muchas amistades. Creo que sólo conservo a Mar. Ella se dedica profesionalmente a la esgrima. Es más alta que yo. La admiro mucho.
8. Claudia era divertidísima.
9. En la universidad conocí al grupo de gente que más sigo queriendo actualmente. De ellos, mis favoritos son Toño, el Diablo, Angel y el Cent. De ellas, extraño a veces a Bárbara y a Romina, pero son amistades que ya fueron (cuando uno pierde por default...).
10. Meche no es de esos días, pero es una chava con la que me gustaría pasar mucho mucho más tiempo. Una gran persona.
11. En canal once, mi mejor amiga se llama Yrma Carrión. Creo que el trabajo no sería lo mismo sin ella.
12. Memo no es de los puercos, pero también es de los tiempos de la ENEP. Es uno de los amigos más inteligentes que tengo. Y lo quiero mucho.
13. Hablando de inteligencia: Irving Gatell. Todo está dicho.
14. Alberto ha traído gente muy especial a mi vida: Edgar y Luis Felipe, por ejemplo.
15. Un tiempo creí que nunca podría tener amigas mujeres. Hoy tengo tres, maravillosas: Erika, Libia y Sandra. Tenía harto que no confiaba tanto en amigas.
16. Lo malo de hacer listas es que siempre queda algo fuera. No importa cuando se trata de canciones. Es más delicado cuando se trata de amistades.
17. Mi mamá no era mi amiga. Y me da mucho gusto.
18. No es que haya olvidado a Rubén: es que no es puerco-puerco. Aunque muy limpio tampoco es.
19. Creo que la amistad se gana, no se impone. Y que se cultiva día a día. Y que se deben poner partes iguales para que funcione.
20. Creo que no basta con tener dos tres cosas en común para considerar a alguien 'amigo'.
21. Creo que soy demasiado compleja, por lo que mis pobrecitos amigos y amigas tienen un paquete pesado encima. Pero también soy leal, así que en cierta forma compenso las molestias.
22. No creo en las amistades cuando uno da y el otro quita.
23. No creo que las reuniones de amigos puedan funcionar si hay mucha gente: algo se desdibuja.
24. El blog: gran forma para conocer nuevas amistades. Con algunas, tengo el presentimiento de que llegarán a ser grandes amistades.
25. Desconfía de los amigos que, al tercer día de haberte conocido, opinan que eres su mejor amigo. (Vieron 'Mujer soltera busca'? Vieron 'Cable guy'?)
26. Amigos transocéanicos: Fran, Joachim, Cliff (q.e.p.d.)
27. Por último, y como dijo Leslu: 'Si un amigo te clava un puñal por la espalda... debes desconfiar de su amistad'
miércoles, octubre 29, 2003
Miedos
1. Al cáncer (no a morir de, sino a vivirlo)
2. A que se acabe el agua en el mundo
3. A las mariposas negras
4. A chocar
5. A quedar paralítica
6. Al cáncer (es que es mucho)
7. A dejar de sentir afecto
8. A ser la última sobreviviente del planeta, y con cáncer
9. A los gemelos malignos de la gente (?)
10. A los animales rabiosos
11. A las alturas muy altas
12. A las alturas no tan altas
13. A los bichos que pican
14. A la guerra
15. A la guerra nuclear que no mata pero causa cáncer
16. A que mi apá vea mi tatú
1. Al cáncer (no a morir de, sino a vivirlo)
2. A que se acabe el agua en el mundo
3. A las mariposas negras
4. A chocar
5. A quedar paralítica
6. Al cáncer (es que es mucho)
7. A dejar de sentir afecto
8. A ser la última sobreviviente del planeta, y con cáncer
9. A los gemelos malignos de la gente (?)
10. A los animales rabiosos
11. A las alturas muy altas
12. A las alturas no tan altas
13. A los bichos que pican
14. A la guerra
15. A la guerra nuclear que no mata pero causa cáncer
16. A que mi apá vea mi tatú
mis contradicciones
1. feliz pero gloomy
2. fina pero rancia
3. romántica pero práctica
4. empática pero severa
5. generosa pero ahorrativa
6. paciente pero desesperada
7. activa pero inútil
8. cansada pero ociosa
9. consciente pero dejada
10. viva pero...
1. feliz pero gloomy
2. fina pero rancia
3. romántica pero práctica
4. empática pero severa
5. generosa pero ahorrativa
6. paciente pero desesperada
7. activa pero inútil
8. cansada pero ociosa
9. consciente pero dejada
10. viva pero...
sábado, octubre 04, 2003
de suicidios
1. Me mataría si tuviera cualquier tipo de cáncer
2. Si me diera esclerosis múltiple
3. Si me enfermara de Huntington
4. Si, por cualquier motivo, me volviera una carga.
5. Si hiciera algo tan grave que me hiciera sentir un estorbo para la humanidad
6. No me mataría si tuviera problemas económicos.
7. Si se me perdiera un libro.
8. Si se muriera uno de mis gatos.
9. De niña, pensaba que sería buena opción matar a mis papás y a mi hermano y luego suicidarme, para no tener que separarnos de a poquito
10. De adolescente, pensaba que me suicidaría antes de cumplir 24
11. Ahora, pienso que a menos que suceda algo bien cabrón, no me suicidaría
12. Me suicidaría si se acabara toda el agua del mundo
13. Me suicidaría si me enviaran a un campo de concentración
14. Me suicidaría si la tierra fuera invadida por nazis del espacio exterior
15. No me suicidaría dándome un tiro en la cabeza.
16. No me suicidaría tirándome a las vías del metro
17. No me suicidaría echando una licuadora en la tina
18. No me suicidaría aventándome de un edificio
19. Pero sí me suicidaría tomando fenobarbital con vodka y puré de manzana, mientras rolas de Sopor Aeternus se escuchan en el estéreo.
1. Me mataría si tuviera cualquier tipo de cáncer
2. Si me diera esclerosis múltiple
3. Si me enfermara de Huntington
4. Si, por cualquier motivo, me volviera una carga.
5. Si hiciera algo tan grave que me hiciera sentir un estorbo para la humanidad
6. No me mataría si tuviera problemas económicos.
7. Si se me perdiera un libro.
8. Si se muriera uno de mis gatos.
9. De niña, pensaba que sería buena opción matar a mis papás y a mi hermano y luego suicidarme, para no tener que separarnos de a poquito
10. De adolescente, pensaba que me suicidaría antes de cumplir 24
11. Ahora, pienso que a menos que suceda algo bien cabrón, no me suicidaría
12. Me suicidaría si se acabara toda el agua del mundo
13. Me suicidaría si me enviaran a un campo de concentración
14. Me suicidaría si la tierra fuera invadida por nazis del espacio exterior
15. No me suicidaría dándome un tiro en la cabeza.
16. No me suicidaría tirándome a las vías del metro
17. No me suicidaría echando una licuadora en la tina
18. No me suicidaría aventándome de un edificio
19. Pero sí me suicidaría tomando fenobarbital con vodka y puré de manzana, mientras rolas de Sopor Aeternus se escuchan en el estéreo.
dioses del olimpo
1. Hace muchos, muchos años, la familia de mi abuela era judía
2. Mi abuela, convertida al catolicismo, se convirtió de nuevo (al protestantismo) y se casó con un pastor metodista.
3. Crecí en la iglesia metodista con el abolengo de ser 'tercera generación' y nieta de pastor.
4. Puedo localizar en la Biblia casi cualquier pasaje, basándome en su composición gramatical y/o estilística.
5. A los 15 años fui electa presidente de la asociación juvenil de la iglesia a la que iba.
6. Tuve que asistir a las reuniones de los administradores de la iglesia, debido a i puesto oficial (la iglesia no es administrada por los pastores, sino por 15 personas electas por la congregación. Los pastores no tocan la lana, sólo reciben un sueldo).
7. Las juntas eran una porquería.
8. En general, la aparente democracia de esa iglesia era una porquería.
9. A los 19 años, muy tarde en realidad, me di cuenta de que tenía un buen que no creía en esas cosas. Renuncié al cargo que tenía en esos momentos y dejé de ser metodista/protestante/cristiana
10. Estuve un rato coqueteando con este bisne 'wicca', pero después de la doctrina tan elaborada del metodismo, me pareció cercanísimo al animismo. Demasiado didáctico para mi gusto.
11. Irving me convenció -no le costó trabajo- de ir a la sinagoga con él, los sábados.
12. A la fecha, no cambio el humanismo judío (no confundir con otras ramas y tendencias, svp) por nada.
13. Pero no me siento dispuesta a 'formalizar' mi relación con una religión.
14. Metodismo: la corriente pensamiental, cool. La puesta en práctica, casi siempre apesta.
15. Judaísmo: demasiado tarde para mí. (Luego de haber sido tercera generación blablabla, como que empezar de 'newbie' me da huevita).
16. Hitler diría que soy judía. Pero la gente de Beth Israel, diría que no.
17. Yo digo que... mejor tomar de cada corriente lo más valioso.
18. Pese a todo, me gusta mucho andar pensando en esas cosas.
19. Me encantan los cuentos talmúdicos.
20. Me gustan las diferentes mitologías: romana, griega, celta, egipcia, vikinga...
21. Si fundara mi propia religión, usaría las bases espirituales y sociales del judaísmo y las bases disciplinarias del metodismo.
22. Me gusta ir a las iglesias donde baila la gente. A ver.
23. Me duele que se piense que la religión es un modo de evitar pensar.
24. A los 19, fui acosada por un miembro distinguido de mi iglesia. El pasaba de los 40 años. Yo cuidaba a su hija de 7.
25. Mi primer novio fue metodista. El segundo, también. El tercero, judío. El cuarto, ateo. No le he preguntado a Alberto cómo se definiría. (Por supuesto, hablo de los novios significativos).
26. Me gustaría hacer una maestría en estudios de las religiones, o algo así.
27. Si fundara mi propia religión, mi cargo sería La Nieta del Marciano.
1. Hace muchos, muchos años, la familia de mi abuela era judía
2. Mi abuela, convertida al catolicismo, se convirtió de nuevo (al protestantismo) y se casó con un pastor metodista.
3. Crecí en la iglesia metodista con el abolengo de ser 'tercera generación' y nieta de pastor.
4. Puedo localizar en la Biblia casi cualquier pasaje, basándome en su composición gramatical y/o estilística.
5. A los 15 años fui electa presidente de la asociación juvenil de la iglesia a la que iba.
6. Tuve que asistir a las reuniones de los administradores de la iglesia, debido a i puesto oficial (la iglesia no es administrada por los pastores, sino por 15 personas electas por la congregación. Los pastores no tocan la lana, sólo reciben un sueldo).
7. Las juntas eran una porquería.
8. En general, la aparente democracia de esa iglesia era una porquería.
9. A los 19 años, muy tarde en realidad, me di cuenta de que tenía un buen que no creía en esas cosas. Renuncié al cargo que tenía en esos momentos y dejé de ser metodista/protestante/cristiana
10. Estuve un rato coqueteando con este bisne 'wicca', pero después de la doctrina tan elaborada del metodismo, me pareció cercanísimo al animismo. Demasiado didáctico para mi gusto.
11. Irving me convenció -no le costó trabajo- de ir a la sinagoga con él, los sábados.
12. A la fecha, no cambio el humanismo judío (no confundir con otras ramas y tendencias, svp) por nada.
13. Pero no me siento dispuesta a 'formalizar' mi relación con una religión.
14. Metodismo: la corriente pensamiental, cool. La puesta en práctica, casi siempre apesta.
15. Judaísmo: demasiado tarde para mí. (Luego de haber sido tercera generación blablabla, como que empezar de 'newbie' me da huevita).
16. Hitler diría que soy judía. Pero la gente de Beth Israel, diría que no.
17. Yo digo que... mejor tomar de cada corriente lo más valioso.
18. Pese a todo, me gusta mucho andar pensando en esas cosas.
19. Me encantan los cuentos talmúdicos.
20. Me gustan las diferentes mitologías: romana, griega, celta, egipcia, vikinga...
21. Si fundara mi propia religión, usaría las bases espirituales y sociales del judaísmo y las bases disciplinarias del metodismo.
22. Me gusta ir a las iglesias donde baila la gente. A ver.
23. Me duele que se piense que la religión es un modo de evitar pensar.
24. A los 19, fui acosada por un miembro distinguido de mi iglesia. El pasaba de los 40 años. Yo cuidaba a su hija de 7.
25. Mi primer novio fue metodista. El segundo, también. El tercero, judío. El cuarto, ateo. No le he preguntado a Alberto cómo se definiría. (Por supuesto, hablo de los novios significativos).
26. Me gustaría hacer una maestría en estudios de las religiones, o algo así.
27. Si fundara mi propia religión, mi cargo sería La Nieta del Marciano.
